El oído es uno de los sentidos más importantes para que la calidad de vida sea adecuada. La salud auditiva es una de las bases de la comunicación humana y por ello, se le debe prestar especial atención.
Cuando se hace imprescindible el uso de un audífono para recuperar la pérdida de audición, este instrumento pasa a ser una parte más del cuerpo y una pieza clave en la recuperación de la vida cotidiana, personal y social. Es por ello que se debe tener un particular cuidado en el tratamiento y mantenimiento de estos aparatos.
Los audífonos son dispositivos electrónicos que amplifican el sonido que reciben a través de un micrófono para que el usuario pueda escuchar y comunicarse con normalidad. Son piezas muy delicadas y complejas que pueden sufrir daños si no se manipulan con meticulosidad. Desde Phonak te damos algunos consejos para que puedas prolongar la vida útil de tu audífono al máximo.
La humedad es uno de los principales factores que puede dañar el dispositivo electrónico. El sudor, el cabello o el clima, son las principales causas de avería en los audífonos. Para prevenir posibles desperfectos en el funcionamiento del aparato, es importante secar la zona de la oreja y el oído antes de colocárselo. Esta operación ha de realizarse siempre que el mecanismo se quite o se ponga.
Por otro lado, a pesar que los audífonos Phonak son resistentes al agua y al polvo y tienen una calificación IP68, es aconsejable quitarse el audífono antes de ducharse, nadar o permanecer en el exterior en caso de lluvia fuerte. No dejar el dispositivo en el baño y dejar abierta la tapa de la pila para que circule el aire por la noche, son consejos que pueden ahorrar futuros problemas en lo que a humedad se refiere.
Una de las acciones que se deben realizar con regularidad, es su limpieza, ya que al tratarse de un mecanismo que se coloca en los oídos, la producción de cerumen y la humedad pueden entorpecer su funcionamiento además de provocar irritaciones en la piel.
Lo correcto antes de comenzar, es asegurarse de que el audífono está sobre una superficie blanda para evitar golpes y de que las manos están limpias y secas.
Por otro lado, a pesar que los audífonos Phonak son resistentes al agua y al polvo y tienen una calificación IP68, es aconsejable quitarse el audífono antes de ducharse, nadar o permanecer en el exterior en caso de lluvia fuerte. No dejar el dispositivo en el baño y dejar abierta la tapa de la pila para que circule el aire por la noche, son consejos que pueden ahorrar futuros problemas en lo que a humedad se refiere.
Los audífonos más propensos al cerumen son aquellos que se encuentran instalados en el canal auditivo. Para higienizar estos dispositivos es conveniente pasarles un paño seco por la superficie. Después, con un cepillo específico, se cepilla la zona del auricular de una forma constante y suave asegurando que las cerdas entren y salgan de los conductos.
Además, dependiendo de la producción de cerumen de cada usuario, el filtro ha de cambiarse en un período de entre un mes y tres meses.
En el caso de los audífonos retroauriculares, el molde está dotado de unas perforaciones en los extremos que están en contacto directo con el cerumen. En primer lugar, deben separarse el audífono y el molde. Con una gamuza seca se procede a limpiar el molde a medida, después, se introduce una pera insufladora en los orificios del molde para retirar la cera. Por último, con un cepillo especial, se limpian los micrófonos del audífono sin presionar con fuerza.
En el mercado se pueden encontrar además, numerosas opciones de limpieza que distinguen entre sprays y lápices limpiadores, pastillas limpiadoras y efervescentes y toallitas húmedas.
Además, dependiendo de la producción de cerumen de cada usuario, el filtro ha de cambiarse en un período de entre un mes y tres meses.
Los audífonos en niños han de tener un mantenimiento en ocasiones más especial, puesto que por su actividad los pequeños exponen el dispositivo auditivo a más factores externos.
Phonak proporciona a sus clientes un kit de mantenimiento pediátrico que facilitará la labor de mantenimiento a los niños y familiares. Este kit suele contener un comprobador de carga de pilas, una pera de goma para secar los tubos, un bucle de cera para el molde, un tubo de audición para oír el audífono y un contenedor para absorber la humedad del mismo.
Es importante concienciar a los niños de la importancia de mantener en perfectas condiciones sus audífonos y mostrarles los pasos a seguir, aunque sean los mayores quienes los hagan.
Desde Phonak estamos en constante lucha por asistir y garantizar los mejores servicios y resultados a nuestros clientes.
En el mercado se pueden encontrar además, numerosas opciones de limpieza que distinguen entre sprays y lápices limpiadores, pastillas limpiadoras y efervescentes y toallitas húmedas.
Además, dependiendo de la producción de cerumen de cada usuario, el filtro ha de cambiarse en un período de entre un mes y tres meses.
Los audífonos medicados con la mejor tecnología, los mejores especialistas y una atención de primera.